El turismo se sitúa como actividad más popular en 2018

Durante el pasado 2018, el turismo se situó entre las actividades más populares de ocio. Se dice que las fronteras se disolvieron y, los viajeros no dudaron en elegir como primera opción viajar en avión a otro país. Según nuestras investigaciones, y habiendo consultado un informe de Airbnb, estos fueron los destinos más populares.

Bilbao se coronó entre las ocho primeras ciudades de todo el mundo en cuanto a su cantidad de visitantes. Es la única ciudad española que se encuentra en el ránking y solo es superada por ciudades de Reino Unido, Estados Unidos o Vietnam.

Tokio, París o Nueva York se consolidaron con fuerza como las ciudades con más relevancia a nivel turístico, ya que fueron las que más alojamientos reservados obtuvieron a través de la página web. Miami y Lisboa subieron posiciones y, a pesar de que no consiguieron superar el prestigio cultural de las ciudades más típicamente turísticas, alcanzaron un auge bastante notable.

Por otro lado, los albergues rodeados de naturaleza y las posadas parece que se encuentran cada vez más entre las opciones demandadas. Quizás sea porque el rugir de los motores de la ciudad provoca que los viajeros prefieran reservarse un fin de semana apartados de ese estrés, que verse envueltos de nuevo entre este estrés aunque sea en una ciudad distinta. Una buena opción para este caso es una pequeña escapada a una casita rural en Cataluña.

La gastronomía en Lisboa no deja indiferente a nadie, y en los últimos años se ha abierto un hueco en el mundo del ocio. En el informe de Airbnb concentra el 29% del total de reservas, superando a la reserva de actividades relacionadas con la música y la naturaleza, que se quedan con un 9% de dicha cifra de reservas. La experiencia más demandada se sitúa en Lisbon’s Best Flavors.

Tras haberle echado un vistazo a estos datos, nos hemos dado cuenta de que el turismo ya no se basa únicamente en reservar un hotel, sino que poco a poco nuevas actividades van incluyéndose en los planes de reservas, obligando de cierto modo a que las agencias ofrezcan experiencias más allá del turismo tradicional que conocemos. Hoy más que nunca nuestra manera de disfrutar de las experiencias no se presenta solo con una simple reserva a un hotel.